Actualmente América Latina sufre los embates del fenómeno “El Niño”, mientras unos países atraviesan un período de sequía extrema, otros simplemente sufren por exceso de lluvias torrenciales. Aunado a esto, el cambió climático acentúa aún más los efectos de este fenómeno de carácter cíclico, llegando a afectar, a cada uno de los países a muchos niveles, entre ellos el energético.
La optimización de los consumos energéticos no es más que garantizar el uso adecuado de los recursos energéticos, de manera que por un consumo menor al acostumbrado, se garantice la misma calidad en el servicio. Una manera sencilla de explicar esto, es imaginarnos que disminuimos el consumo energético mensual en nuestras viviendas sin afectar las costumbres o calidad de vida que llevamos en nuestro hogar. Para lograr tal disminución sobre el consumo mensual, los fabricantes de equipos de toda índole han mantenido una evolución constante en sus tecnologías, desde equipos de la línea blanca doméstica, hasta grandes motores o maquinas industriales, todos luchando por ser el más eficiente en el mercado.