Actualmente América Latina sufre los embates del fenómeno “El Niño”, mientras unos países atraviesan un período de sequía extrema, otros simplemente sufren por exceso de lluvias torrenciales. Aunado a esto, el cambió climático acentúa aún más los efectos de este fenómeno de carácter cíclico, llegando a afectar, a cada uno de los países a muchos niveles, entre ellos el energético.
La optimización de los consumos energéticos no es más que garantizar el uso adecuado de los recursos energéticos, de manera que por un consumo menor al acostumbrado, se garantice la misma calidad en el servicio. Una manera sencilla de explicar esto, es imaginarnos que disminuimos el consumo energético mensual en nuestras viviendas sin afectar las costumbres o calidad de vida que llevamos en nuestro hogar. Para lograr tal disminución sobre el consumo mensual, los fabricantes de equipos de toda índole han mantenido una evolución constante en sus tecnologías, desde equipos de la línea blanca doméstica, hasta grandes motores o maquinas industriales, todos luchando por ser el más eficiente en el mercado.
El Sol lleva millones de años supliendo al planeta de energía, es nuestra gran estación de combustible gratuito, la gran mayoría de los procesos que se llevan a cabo en la naturaleza requieren de un consumo de energía que siempre se ha visto cubierto gracias al potencial del astro rey. La interacción entre la radiación solar que calienta al planeta, ha derivado en distintos procesos como lo son los vientos, las mareas o el mismo crecimiento de vegetales y animales que con el pasar de millones de años derivaron en combustibles fósiles.
La sociedad actual se enfrenta a unos retos que amenazan con cambiar el mundo tal como hoy lo conocemos. Los avances tecnológicos marcan la pauta de este crecimiento acelerado en la ya denominada “Era de la Información”.
Si bien es cierto que las necesidades actuales y futuras en relación a la energía se encuentran enfocadas en base a dos lineamientos muy importantes como lo son el uso racional y consciente de la energía (Eficiencia Energética) y el implementar energías renovables, con el fin de obtener una instalación eléctrica eficiente (industriales, residenciales, comerciales, etc.). Donde el primero de estos lineamientos (la eficiencia energética), desde un punto de vista técnico plantea dentro de su ciclo de vida la mejora de la productividad o la optimización del consumo mediante la incorporación del control y automatización.