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Nuestra Visión
Ser la empresa de Ingeniería, Procura y Construcción de referencia para los promotores, desarrolladores y constructores de la región que deseen disminuir el impacto en el consumo de los recursos naturales y la sociedad, apostando por la investigación, capacitación e innovación para consolidarnos en la región.
Soñamos y trabajamos por transformar el sector de la construcción
Impulsamos la transformación en la construcción por medio de:
Historia de Innotica - Primeros pasos
Desde áreas que pueden parecer lejanas al entendimiento de muchos y
con una profunda pasión por las nuevas tendencias de monitoreo,
control y sostenibilidad en edificaciones y ciudades, el joven
caraqueño estudiante de ingeniería Jonny Cabrera comenzó a forjar
su sueño de tener una empresa propia alineada con estos principios.
En el 2008, el joven obtiene el título de ingeniero y logra contagiar
a dos compañeros para incursionar en el diseño de luces de vehículos,
un producto que estaría dirigido a los fanáticos del tuning. Estas luces
podían ser controladas para brillar más o generar otros efectos, todo a
través de una tarjeta que los controlaba. Los tres amigos llegaron a fabricar
50 de estas tarjetas de iluminación. ”Las vendimos y después no seguimos con
el negocio por razones personales. Al final no ganamos mucho, fue más que todo
experiencia”, comenta Cabrera. Una experiencia que le permitía validar la
posibilidad de crear tecnología y producir dinero con ello.
Viviendo fuera para entender lo local
Gracias al apoyo de su familia y su trabajo, Jonny tiene la oportunidad de
vivir en varios países de Europa, el emprendedor se establece en España donde
se graduó de especialista en energías renovables (Universidad de Valladolid, 2010)
y en los másteres en Dirección de Proyectos (Universidad de Valladolid, 2011) y
en Domótica y Hogar Digital (Universidad Politécnica de Madrid, 2013), que lo
catapultaron al campo laboral. Primero trabajó en una empresa especializada en
energía y fue pasando al ramo de la telefonía, la automatización de vehículos,
hasta llegar a la compañía española de proyectos de ingeniería de automatización,
ISDE. Allí descubre las debilidades de las grandes tecnológicas de la competencia,
que tienden a subvalorar el diseño del proyecto como parte medular de la oferta de
servicios, para enfocarse en la venta de equipos atada a contratos de mantenimiento.
Llegado el momento, decide volver a Venezuela porque consideraba que había mucho por
hacer en el campo de la domótica. De los aprendizajes de esa etapa, surgió la idea
de
Innotica, que sería una empresa orientada a concebir soluciones integrales de
automatización
para las edificaciones de nuestros tiempos, emplearía tecnologías abiertas para
evitar la
dependencia de un solo proveedor de productos y sobre todo, arraigada en altos
estándares
de calidad, siguiendo el modelo de negocio de ISDE. “Si el cliente está contento
contigo,
por más opciones que tenga, siempre se va a quedar contigo”, es una convicción que
hasta
hoy guía al joven empresario y que se ha cristalizado en logros, con clientes
ciertamente
satisfechos y fieles promotores de Innotica.
Nace Innotica. Inicio online
Entre aprendizajes, desarrollo profesional y crecimiento familiar, en mayo de 2013
el joven ingeniero Jonny Cabrera regresa a Venezuela al culminar sus estudios de Postgrado en
España.
Es en ese momento cuando crea a Innotica. Un primer aliado fue su padre, quien le apoyó en
dar el salto a empresario con las primeras gestiones legales. La empresa estuvo
inactiva por unos meses, hasta que el emprendedor decidió arrancar en agosto de ese mismo año,
con la visión que traía de sus estudios recientes y en alianza con la compañía española ISDE, en
cuyo modelo se inspiró para formar la propia. “Ese fue el inicio crudo. Estuve solo e
intentándolo sin éxito, durante unos meses”. Recuerda que en esa época le surgieron ofertas de trabajo muy
atractivas, pero su foco era Innotica y en ningún momento lo perdió.
En agosto de 2014, Cabrera recibe un correo del ingeniero barquisimetano, Carlos
Dobobuto, quien vivía en España y también tenía la idea de crear una empresa de ingeniería en
Venezuela. Desde el principio “hubo feeling”, comenta Cabrera. De manera que comenzó a gestarse una
amistad a distancia Carlos y Jonny, salpicada con otros detalles en común: los dos estudiaron el mismo
máster en domótica y trabajaron en ISDE. Como ya existía la estructura legal de la empresa de Cabrera,
simplemente acordaron: “vamos a sumar esfuerzos y trabajamos por igual ambos”.
Se conocen personalmente
Por su parte, Dobobuto venía de trabajar en telecomunicaciones y de manejar un
emprendimiento de cocinas empotradas en Caracas, lo que le había permitido acumular setecientos
contactos en sus redes sociales. Como anécdota, Cabrera recuerda que ese fue el aporte que le
ofreció el barquisimetano para convertirse en socio de Innotica: un grupo de seguidores que
apoyaría la promoción de la empresa. Por meses trabajaron en remoto enfocados en captar
clientes. Uno, los contactaba desde Madrid y el otro hacía las presentaciones desde Venezuela, en
una gestión totalmente a distancia. Se puede decir que esta labor tenía mucho de conectar,
contagiar y crear consciencia en las personas sobre la filosofía de las construcciones
sustentables.
Hasta que, en 2015, Carlos y Jonny se conocen personalmente, en un viaje que hizo
Jonny a Maracaibo y en cuyo trayecto se detuvo en Barquisimeto. Desde marzo de ese año,
cuando Carlos regresa a Caracas, comenzaron a trabajar juntos, desde la sala de la casa de Jonny.
A partir de entonces, casi a diario salieron a visitar obras en construcción, para presentar
la empresa y ofrecer sus servicios. También, concretaron reuniones a distancia con posibles
clientes en Colombia, Costa Rica, Panamá.
Primeros pasos educando
En mayo de 2015, Innotica comenzó a incursionar en el área de formación. Esta vez la
idea no vino de los socios sino de un familiar de Carlos que les recomendó capitalizar todo el
conocimiento
adquirido en materia de ingeniería de automatización para difundirlo a otras
personas. “Le tomamos la palabra y armamos un plan de formación de cuatro cursos. Nos dimos cuenta de que
los mismos cursos traerían nuevos clientes, porque es un tema llamativo, de interés para profesionales
jóvenes, ingenieros, arquitectos. Al primer curso vino gente hasta de Cumaná y surgieron alianzas con
unos arquitectos”.
De esta manera, la formación pasa a constituirse en parte de las actividades
centrales de la empresa y en uno de los servicios que Innotica ofrece a otros profesionales y a sus propios
clientes. “Creemos que son una importante fuente para conseguir seguidores, primero porque este es un país
ávido de conocimientos y hay mucha gente joven con ideas, pero que no sabe cómo entrarle a estos temas; y segundo, porque siempre queda gente
interesada en nuestros servicios”.
Lo siento, ya contratamos otra empresa
A una intensa labor de promoción debería sucederla la concreción de algunos
negocios, al menos esa es la expectativa que cualquier emprendedor tendría. Para el 2015, los
socios de Innotica, Jonny Cabrera y Carlos Dobobuto, habían tocado muchas puertas y esperaban
que gracias a su esfuerzo se concretaran los primeros proyectos.
En ese tiempo Cabrera acudía a diario a recibir tratamiento para una afección en la
espalda. En el camino a la terapia pasaba por una torre de oficinas en construcción que le
llamaba la atención.
Hasta que un día decide ofrecerle los servicios de Innotica al jefe de la obra,
quien recibió la información con mucho interés pero le explicó que recientemente habían contratado
todo el proyecto de automatización con una empresa en el extranjero; es decir, que su propuesta había
llegado tarde. No obstante, intercambiaron datos de contacto.
el Caracas Startup Weekend
Sin embargo, “en ese ínterin vimos los cambios de Innotica”, refiere el fundador de
la empresa.
Luego de sortear un pequeño desacuerdo, Dobobuto y Cabrera asumen el reto de
presentarse en el evento para emprendedores “Caracas Startup Weekend”, que se celebraría en junio en
la Universidad Metropolitana de Caracas. Llevaron dos productos “inteligentes” bajo el paraguas de
Innotica: una camiseta y una cerradura de control universal. El primero de éstos, Innowear,
resultó el ganador del primer premio de la competencia. Se trataba de una camiseta que, entre otras
funciones, era capaz de detectar una crisis cardíaca midiendo la temperatura del cuerpo y el ritmo de los
latidos del corazón de la persona que la usara, además de generar alertas que permitían atender la
emergencia a tiempo y salvar vidas. Esta idea de Cabrera que terminó presentando Dobobuto, se inspira en
la nueva corriente de los wearables o piezas de vestir que contienen componentes embebidos en la tela y
que pueden realizar ciertas tareas, una buena idea con tecnología creada que lamentablemente no llegó a
nada, probablemente por falta de un ecosistema de emprendimiento consolidado, donde el financiamiento es
casi nulo.
Durante el evento, los socios de Innotica hicieron un grupo de trabajo con otros dos
concursantes, Oscar Calcaterra y Eduardo García. Nuevamente, surgió una buena relación entre los cuatro,
que más tarde los condujo a asociarse en la misma empresa.
Comenzando en Novos i+e de la Unimet
El premio del evento se materializó en un espacio de trabajo en el Centro Novos de
apoyo al emprendimiento de la Universidad Metropolitana (Novos i+e), un importante avance para la empresa
considerando que hasta la fecha operaba en la casa de Jonny.
El haber ganado esa edición del “Caracas Startup Weekend”, llegar a los espacios de
Novos y el talento de los nuevos socios redimensionó a la empresa. Este fue su “despegue” a juicio del
fundador, “Pasamos de ser Carlos y yo, a ser Innotica”.
En ese momento, Cabrera asumió el cargo del área de Operaciones de la empresa,
aunque también apoyaba las ventas y el desarrollo de productos; Dobobuto lideraba el área de ventas;
Calcaterra, la de desarrollo de productos; y García, la de formación. De esta forma quedó configurada la primera
estructura gerencial de Innotica.
Una mala alianza. Aprendizaje en todo momento
Como un paréntesis en la intensa actividad de despegue de Innotica, el socio fundador recuerda el establecimiento de una alianza para realizar un desarrollo de ingeniería a un conjunto de viviendas de lujo en el interior del país y que no resultó del todo satisfactoria. “El aliado nos mintió descaradamente muchas veces. Hicimos un proyecto por el que cobramos casi nada, nos dejó pérdidas. Él se quedó con la mitad. De paso, para pagarnos tardó meses. Nos sentimos usados”. De esta experiencia, el mayor aprendizaje fue actuar con más cautela ante cualquier posible asociación que se presentara en el futuro y medirla con un mayor rigor.
El primer proyecto de Innotica
Hacia finales de 2015, inesperadamente Cabrera recibe una llamada del jefe de la
obra de la Torre que tanto admiraban cuando iba camino a la terapia y le comenta que la
empresa extranjera que habían contratado para la automatización del edificio les había
fallado y querían que Innotica asumiera el proyecto de la red integral de control. Así, la
Torre pasa a ser el primer cliente formal de Innotica, que además abonó el camino hacia otros
negocios.
Hoy por hoy, Innotica cuenta en su portafolio con grandes proyectos para oficinas,
viviendas y hoteles. “Todos los clientes con los que hemos trabajado hasta ahora nos han
felicitado.
Nos dicen que nuestros proyectos tienen un alto nivel de detalle. Nos medimos con una vara de
calidad muy alta. Nosotros siempre cuidamos mucho la relación con el cliente”,
apunta Cabrera.
El sueño de transformar un sector
A partir de 2016, los cuatro socios comenzaron a enfocarse en consolidar la empresa,
fortaleciendo el equipo humano. Para ello, contrataron a tres ingenieros junior, la primera fue
Lisgrett Bellorin y luego se sumaron Adriana Endzeliz y Francismar Suarez En 2017, se une al equipo el
jefe de proyectos, Leonardo Rojas, ingeniero con larga trayectoria en la especialidad de climatización
y que lideraba a las tres chicas de ingeniería. Posteriormente a ello se aliaron con la arquitecto
María Paolini, profesional acreditada LEED con amplia experiencia en proyectos de construcción
aplicando por la certificación LEED, siglas en inglés cuya traducción corresponde a Liderazgo en
Eficiencia Energética y Diseño Sustentable.
Con el pasar del tiempo y las distintas ediciones de los cursos que dictaban a nivel
nacional, Innotica entendió la necesidad de impulsar una verdadera transformación en el sector de la
construcción del país, con este sueño se suman a la Cámara Venezolana de la Construcción, CVC, y junto a
otra empresa del sector fundan el Comité de Innovación, Tecnología y Construcciones Sustentables,
INNOVATECS. Desde allí, Innotica
participará en la promoción de normativas y métodos en pro de la sostenibilidad y
del consumo eficiente de los recursos en las edificaciones. “Desde la Cámara hemos trabajado por mejorar la
calidad de las construcciones y hacer propuestas al país”, acota Cabrera. En este camino gremial
Innotica ha logrado impulsar la creación del BIM Forum Venezuela así como el reimpulso del Consejo Venezolano de
Construcción Sostenible (Venezuela Green Building Council), ha liderado el Comité Técnico FONDONORMA CT 56
Sostenibilidad Integral, Comité Técnico de Normalización FONDONORMA CT3 Obras Civiles, la Dirección de
Sostenibilidad de CAVECON.
Actualmente en Innotica
Innotica ha logrado la creación Campus Innotica, una plataforma especialmente creada por el equipo de desarrollo de Innotica para cubrir las necesidades propias de los eventos académicos, gracias a esta iniciativa y al esfuerzo a lo largo de los años, hoy poseen los únicos diplomados académicos en materia de automatización, sostenibilidad y gestión de infraestructuras del país, siendo además de los pocos que se dictan en la región. Hoy la empresa se basa en el apoyo total de su equipo de directores y colaboradores, centrando sus esfuerzos en los productos Polaris, Perseo, Pegasus, Castor, Orión y Vega, así como el impulso de la sostenibilidad por medio de su Dirección Innotica Sostenible, que es liderada por el Ing. José Solano, con quien impulsa la sostenibilidad en el diseño, construcción y operación de infraestructuras, por medio de las certificaciones LEED y EDGE, empleando ARC y Vega para la infraestructuras existentes, así como la sostenibilidad aplicada a las organizaciones por medio del Sistema B y la exploración en los proyectos de Bonos de Carbono.
Historia de Innotica - Primeros pasos
Desde áreas que pueden parecer lejanas al entendimiento de muchos y
con una profunda pasión por las nuevas tendencias de monitoreo,
control y sostenibilidad en edificaciones y ciudades, el joven
caraqueño estudiante de ingeniería Jonny Cabrera comenzó a forjar
su sueño de tener una empresa propia alineada con estos principios.
En el 2008, el joven obtiene el título de ingeniero y logra contagiar
a dos compañeros para incursionar en el diseño de luces de vehículos,
un producto que estaría dirigido a los fanáticos del tuning. Estas luces
podían ser controladas para brillar más o generar otros efectos, todo a
través de una tarjeta que los controlaba.
Viviendo fuera para entender lo local
Los tres amigos llegaron a fabricar
50 de estas tarjetas de iluminación. ”Las vendimos y después no seguimos con
el negocio por razones personales. Al final no ganamos mucho, fue más que todo
experiencia”, comenta Cabrera. Una experiencia que le permitía validar la
posibilidad de crear tecnología y producir dinero con ello.
Gracias al apoyo de su familia y su trabajo, Jonny tiene la oportunidad de
vivir en varios países de Europa, el emprendedor se establece en España donde
se graduó de especialista en energías renovables (Universidad de Valladolid, 2010)
y en los másteres en Dirección de Proyectos (Universidad de Valladolid, 2011) y
en Domótica y Hogar Digital (Universidad Politécnica de Madrid, 2013), que lo
catapultaron al campo laboral.
Trabajando en el exterior
Primero trabajó en una empresa especializada en
energía y fue pasando al ramo de la telefonía, la automatización de vehículos,
hasta llegar a la compañía española de proyectos de ingeniería de automatización,
ISDE. Allí descubre las debilidades de las grandes tecnológicas de la competencia,
que tienden a subvalorar el diseño del proyecto como parte medular de la oferta de
servicios, para enfocarse en la venta de equipos atada a contratos de mantenimiento.
Llegado el momento, decide volver a Venezuela porque consideraba que había mucho por
hacer en el campo de la domótica.
Descubriendo oportunidades
De los aprendizajes de esa etapa, surgió la idea de
Innotica, que sería una empresa orientada a concebir soluciones integrales de
automatización para las edificaciones de nuestros tiempos, emplearía tecnologías abiertas para evitar
la dependencia de un solo proveedor de productos y sobre todo, arraigada en altos
estándares de calidad, siguiendo el modelo de negocio de ISDE. “Si el cliente está contento
contigo, por más opciones que tenga, siempre se va a quedar contigo”, es una convicción que hasta
hoy guía al joven empresario y que se ha cristalizado en logros, con clientes
ciertamente satisfechos y fieles promotores de Innotica.
Entre aprendizajes, desarrollo profesional y crecimiento familiar, en mayo de 2013 el
joven ingeniero Jonny Cabrera regresa a Venezuela al culminar sus estudios de Postgrado en
España.
La creación de Innotica y su primer aliado
Estando en Venezuela nuevamente es crea Innotica. Un primer aliado fue su padre, quien
le apoyó en dar el salto a empresario con las primeras gestiones legales. La empresa estuvo inactiva
por unos meses, hasta que el emprendedor decidió arrancar en agosto de ese mismo año, con la
visión que traía de sus estudios recientes y en alianza con la compañía española ISDE, en cuyo
modelo se inspiró para formar la propia. “Ese fue el inicio crudo. Estuve solo e intentándolo
sin éxito, durante unos meses”. Recuerda que en esa época le surgieron ofertas de trabajo muy
atractivas, pero su foco era Innotica y en ningún momento lo perdió.
Un correo da paso al crecimiento
En agosto de 2014, Cabrera recibe un correo del ingeniero Carlos Dobobuto, quien
vivía en España y también tenía la idea de crear una empresa de ingeniería en Venezuela.
Desde el principio “hubo feeling”, comenta Cabrera. De manera que comenzó a gestarse una amistad
a distancia Carlos y Jonny, salpicada con otros detalles en común: los dos estudiaron el mismo
máster en domótica y trabajaron en ISDE. Como ya existía la estructura legal de la empresa de Cabrera,
simplemente acordaron: “vamos a sumar esfuerzos y trabajamos por igual ambos”.
Innotica comercializando desde el exterior
Por su parte, Dobobuto venía de trabajar en telecomunicaciones y de manejar un
emprendimiento de cocinas empotradas en Caracas, lo que le había permitido acumular setecientos
contactos en sus redes sociales. Como anécdota, Cabrera recuerda que ese fue el aporte que le ofreció
el barquisimetano para convertirse en socio de Innotica: un grupo de seguidores que
apoyaría la promoción de la empresa. Por meses trabajaron en remoto enfocados en captar clientes.
Uno, los contactaba desde Madrid y el otro hacía las presentaciones desde Venezuela, en una
gestión totalmente a distancia. Se puede decir que esta labor tenía mucho de conectar, contagiar
y crear consciencia en las personas sobre la filosofía de las construcciones sustentables.
Se conocen personalmente
Hasta que, en 2015, Carlos y Jonny se conocen personalmente, en un viaje que hizo Jonny
a Maracaibo y en cuyo trayecto se detuvo en Barquisimeto. Desde marzo de ese año, cuando
Carlos regresa a Caracas, comenzaron a trabajar juntos, desde la sala de la casa de Jonny. A
partir de entonces, casi a diario salieron a visitar obras en construcción, para presentar la
empresa y ofrecer sus servicios. También, concretaron reuniones a distancia con posibles
clientes en Colombia, Costa Rica, Panamá.
Primeros pasos educando
En mayo de 2015, Innotica comenzó a incursionar en el área de formación. Esta vez la
idea no vino de los socios sino de un familiar de Carlos que les recomendó capitalizar todo el
conocimiento
adquirido en materia de ingeniería de automatización para difundirlo a otras personas.
“Le tomamos la palabra y armamos un plan de formación de cuatro cursos. Nos dimos cuenta de que los
mismos cursos traerían nuevos clientes, porque es un tema llamativo, de interés para profesionales
jóvenes, ingenieros,
arquitectos.”
De esta manera, la formación pasa a constituirse en parte de las actividades centrales
de la empresa y en uno de los servicios que Innotica ofrece a otros profesionales y a sus propios clientes.
“Creemos que son una oportunidad, primero porque este es un país ávido de conocimientos y hay mucha gente
joven con ideas”.
Lo siento, ya contratamos otra empresa
A una intensa labor de promoción debería sucederla la concreción de algunos negocios, al
menos esa es la expectativa que cualquier emprendedor tendría. Para el 2015, los socios
de Innotica, habían tocado muchas puertas y esperaban que gracias
a su esfuerzo se concretaran los primeros proyectos.
En ese tiempo Cabrera acudía a diario a recibir tratamiento para una afección en la
espalda. En el camino a la terapia pasaba por una torre de oficinas en construcción que le llamaba
la atención.
Hasta que un día decide ofrecerle los servicios de Innotica al jefe de la obra, quien
recibió la información con mucho interés pero le explicó que recientemente habían contratado todo
el proyecto de automatización con una empresa en el extranjero; es decir, que su propuesta había
llegado tarde. No obstante, intercambiaron datos de contacto.
El Caracas Startup Weekend
Sin embargo, “en ese ínterin vimos los cambios de Innotica”, refiere el fundador de la
empresa.
Luego de sortear un pequeño desacuerdo, Dobobuto y Cabrera asumen el reto de presentarse
en el evento para emprendedores “Caracas Startup Weekend”, que se celebraría en junio en la
Universidad Metropolitana de Caracas. Llevaron dos productos “inteligentes” bajo el paraguas de
Innotica: una camiseta y una cerradura de control universal.
El primero de éstos, Innowear, resultó el ganador del
primer premio de la competencia. Se trataba de una camiseta que, entre otras funciones,
era capaz de detectar una crisis cardíaca midiendo la temperatura del cuerpo y el ritmo de los
latidos del corazón de la persona que la usara, además de generar alertas que permitían atender la
emergencia a tiempo y salvar vidas. Esta idea de Cabrera que terminó presentando Dobobuto, se inspira en la
nueva corriente de los wearables o piezas de vestir que contienen componentes embebidos en la tela y que
pueden realizar ciertas tareas, una buena idea con tecnología creada que lamentablemente no llegó a
nada, probablemente por falta de un ecosistema de emprendimiento consolidado, donde el financiamiento es
casi nulo.
El Caracas Startup Weekend
Durante el evento, los socios de Innotica hicieron un grupo de trabajo con otros dos
concursantes, Oscar Calcaterra y Eduardo García. Nuevamente, surgió una buena relación entre los cuatro, que
más tarde los condujo a asociarse en la misma empresa.
El premio del evento se materializó en un espacio de trabajo en el Centro Novos de apoyo
al emprendimiento de la Universidad Metropolitana (Novos i+e), un importante avance para la empresa
considerando que hasta la fecha operaba en la casa de Jonny.
El haber ganado esa edición del “Caracas Startup Weekend”, llegar a los espacios de
Novos y el talento de los nuevos socios redimensionó a la empresa. Este fue su “despegue” a juicio del fundador,
“Pasamos de ser Carlos y yo, a ser Innotica”.
En ese momento, Cabrera asumió el cargo del área de Operaciones de la empresa, aunque
también apoyaba las ventas y el desarrollo de productos; Dobobuto lideraba el área de ventas; Calcaterra, la
de desarrollo de productos; y García, la de formación. De esta forma quedó configurada la primera
estructura gerencial de Innotica.
Una mala alianza. Aprendizaje en todo momento
Como un paréntesis en la intensa actividad de despegue de Innotica, el socio fundador recuerda el establecimiento de una alianza para realizar un desarrollo de ingeniería a un conjunto de viviendas de lujo en el interior del país y que no resultó del todo satisfactoria. “El aliado nos mintió descaradamente muchas veces. Hicimos un proyecto por el que cobramos casi nada, nos dejó pérdidas. Él se quedó con la mitad. De paso, para pagarnos tardó meses. Nos sentimos usados”. De esta experiencia, el mayor aprendizaje fue actuar con más cautela ante cualquier posible asociación que se presentara en el futuro y medirla con un mayor rigor.
El primer proyecto de Innotica
Hacia finales de 2015, inesperadamente Cabrera recibe una llamada del jefe de la obra
de la Torre que tanto admiraban cuando iba camino a la terapia y le comenta que la
empresa extranjera que habían contratado para la automatización del edificio les había fallado y
querían que Innotica asumiera el proyecto de la red integral de control. Así, la Torre
pasa a ser el primer cliente formal de Innotica, que además abonó el camino hacia otros
negocios.
Hoy por hoy, Innotica cuenta en su portafolio con grandes proyectos para oficinas,
viviendas y hoteles. “Todos los clientes con los que hemos trabajado hasta ahora nos han
felicitado.
Nos dicen que nuestros proyectos tienen un alto nivel de detalle. Nos medimos con una
vara de calidad muy alta. Nosotros siempre cuidamos mucho la relación con el cliente”, apunta
Cabrera.
El sueño de transformar un sector
A partir de 2016, los cuatro socios comenzaron a enfocarse en consolidar la empresa,
fortaleciendo el equipo humano. Para ello, contrataron a tres ingenieros junior, la primera fue Lisgrett
Bellorin y luego se sumaron Adriana Endzeliz y Francismar Suarez En 2017, se une al equipo el jefe
de proyectos,
Leonardo Rojas, ingeniero con larga trayectoria en la especialidad de climatización y
que lideraba a las tres chicas de ingeniería. Posteriormente a ello se aliaron con la arquitecto María
Paolini, profesional acreditada LEED con amplia experiencia en proyectos de construcción
aplicando por la
certificación LEED, siglas en inglés cuya traducción corresponde a Liderazgo en Eficiencia Energética
y Diseño Sustentable.
Con el pasar del tiempo y las distintas ediciones de los cursos que dictaban a nivel
nacional, Innotica entendió la necesidad de impulsar una verdadera transformación en el sector de la
construcción del país, con este sueño se suman a la Cámara Venezolana de la Construcción, CVC, y junto a otra
empresa del sector fundan el Comité de Innovación, Tecnología y Construcciones Sustentables, INNOVATECS.
Desde allí, Innotica participará en la promoción de normativas y métodos en pro de la sostenibilidad y del
consumo eficiente de los recursos en las edificaciones. “Desde la Cámara hemos trabajado por mejorar la
calidad de las construcciones y hacer propuestas al país”, acota Cabrera. En este camino gremial
Innotica ha logrado impulsar la creación del BIM Forum Venezuela así como el reimpulso del Consejo Venezolano de
Construcción Sostenible (Venezuela Green Building Council), ha liderado el Comité Técnico FONDONORMA CT 56
Sostenibilidad Integral, Comité Técnico de Normalización FONDONORMA CT3 Obras Civiles, la Dirección de
Sostenibilidad de CAVECON.
Actualmente en Innotica
Innotica ha logrado la creación Campus Innotica, una plataforma especialmente creada por el equipo de desarrollo
de Innotica para cubrir las necesidades propias de los eventos académicos, gracias a
esta iniciativa y al esfuerzo a lo largo de los años, hoy poseen los únicos diplomados académicos en materia de
automatización, sostenibilidad y gestión de infraestructuras del país, siendo además de los pocos que se dictan en la
región.
Hoy la empresa se basa en el apoyo total de su equipo de directores y colaboradores,
centrando sus esfuerzos en los productos Polaris, Perseo, Pegasus, Castor, Orión y Vega, así como el impulso de la
sostenibilidad por medio de su Dirección Innotica Sostenible, que es liderada por el Ing. José Solano, con quien
impulsa la sostenibilidad en el diseño, construcción y operación de infraestructuras, por medio de las
certificaciones LEED y EDGE, empleando ARC y Vega para la infraestructuras existentes, así como la sostenibilidad aplicada a
las organizaciones por medio del Sistema B y la exploración en los proyectos de Bonos de Carbono.
Una historia que aún esta comenzando
En el blog y podcast de Innotica podrán conocer más respecto a nosotros, te invitamos
a seguir las redes sociales de la empresa y así poder darle continuidad a esta historia.
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