Energias Renovables
► 13 June 2016 09:55 AM por Jonny Cabrera
Reflexiones sobre el no aprovechamiento en Venezuela - Necesidades de Cambio
El Sol lleva millones de años supliendo al planeta de energía, es nuestra gran estación de combustible gratuito, la gran mayoría de los procesos que se llevan a cabo en la naturaleza requieren de un consumo de energía que siempre se ha visto cubierto gracias al potencial del astro rey. La interacción entre la radiación solar que calienta al planeta, ha derivado en distintos procesos como lo son los vientos, las mareas o el mismo crecimiento de vegetales y animales que con el pasar de millones de años derivaron en combustibles fósiles.
La vida en el planeta requiere de energía para subsistir, sin embargo la especie humana como cual parásito requiere de cada vez más cantidades de energía para desarrollar sus actividades diarias, sostener la economía, en fin, para que la sociedad como la conocemos no colapse. Nos adaptamos a fuentes de energía económicas, pero muy contaminantes, inicialmente fue la madera, luego el carbón, siguiendo con el petróleo y el gas. Todos combustibles fósiles. Hasta que no ha sido muy tarde, no se ha caído en conciencia de los nocivos efectos que tiene sobre el medio ambiente el depender de este tipo de combustible.
Llevamos décadas escuchando a nivel mundial sobre los múltiples beneficios del uso de energías alternativas, sin embargo, temporalmente hablando, hasta hace poco y solo en determinados países es que se están tomando medidas serias y con convicción para que la adopción de este tipo de energías pueda pasar de la fantasía a la realidad.
Venezuela como ejemplo...
Particularmente en Venezuela nos encontramos en una disyuntiva, puesto que el país apostó por la fuente hidroeléctrica y así aprovechar el gran potencial con el cual se cuenta, alcanzando cuotas de generación de hasta un 70% en sus mejores tiempos. Esta bonanza energética, sumado al poco desarrollo del país permitió para aquel entonces, que nos convirtiésemos en un exportador de energía hacia el norte de Brasil y Colombia. También hizo que nos durmiésemos en los laureles, obviando así las posibilidades de explotar otras fuentes naturales de energía, con las cuales contamos, gracias a nuestra privilegiada posición geográfica.
Oportunidades Desaprovechadas
No solo se puede vivir del potencial hidroeléctrico, para muestra, esta es la segunda crisis eléctrica por la que pasa Venezuela en menos de 10 años, debido a la falta de lluvias, la evidencia sugiere que el cambio climático solo empeorará con el paso del tiempo. Hacía falta empezar 5 años atrás, pero la falta de políticas consecuentes y la corrupción que nos azota a nivel político ha evitado conque contemos con un parque de generación eólica respetable entre la península de la Guajira y la península de Paraguaná. Estimaciones indican que aprovechando la energía eólica en las zonas costeras entre el oriente y el occidente de Venezuela es posible generar cerca del 20% de la demanda energética de un día promedio en el país.
Sumado a esto, se tiene que contamos con la radiación solar promedio más alta de latinoamérica y adicionalmente estudios plantean que nuestras costas son idóneas para explotar la energías proveniente de las mareas. Esto es solo un pequeño abre boca sobre las posibilidades que existen entre la diversidad de fuentes renovables por explotar. Las posibilidades están allí, tenemos la necesidad, solo faltan los medios y la voluntad de capitalizar la oportunidad.
Cero excusas, hay que comenzar la apuesta
Ya no es una excusa decir que las energías renovables son costosas, puesto que por ejemplo la fotovoltaica ha bajado en la última década a menos de un dólar por vatio generado, así también ha ocurrido con la solar térmica, eólica y geotérmica. Tampoco es acertado apelar a que técnicamente aún esta muy virgen el uso de fuentes renovables, nunca estará lo suficientemente madura la tecnología para arrancar, lo importante es empezar y adoptarla como una fuente de generación adicional. Las propuestas deben ir orientadas hacia el autoconsumo por sobre el almacenamiento, puesto que el uso de baterías en las instalaciones plantea problemáticas mayores a los costes, como por ejemplo el mantenimiento y posterior reciclaje adecuado.
Donde si es necesario reflexionar es, en si como país estamos preparados para apoyar el uso de este tipo de energías. Es acaso una locura, ¿qué el país con las mayores reservas de combustibles fósiles del mundo apueste por energías limpias? Sin duda alguna no, Venezuela siempre ha sido un país exportador de combustible, somos una mono economía que por los últimos 80 años ha funcionado igual, este no sería el mayor problema.
Reflexión Final
Donde falta luchar y mucho es en los aspectos políticos y sociales, por ejemplo en modificar la legislación asociada al Sistema Eléctrico Nacional para así definir las formas y métodos para promover el autoconsumo, la compra y venta de exceso de energía generada (bolsa energética), permitir la creación de productores de energía (grandes y pequeños). Por ley también sería un enorme paso en el camino correcto, el exigir que todas las nuevas construcciones en el país deban cubrir un porcentaje de su demanda energética.
Luego desde el punto de vista social, hace falta que la población tome conciencia de el coste real de la energía, del mantenimiento, de como nuestro consumo diario afecta la demanda nacional. A nivel de gobierno, no es solo preocuparse por los efectos del fenómeno “El niño”, es cambiar el chip y tomar acciones en el alumbrado público o en los edificios públicos. No es solo decretar días no laborables y ya, o es ¿qué acaso creemos que los trabajadores consumen menos en un espacio energéticamente controlado o cada quién es su casa tomando medidas por su cuenta? El ejemplo empieza por casa, si no se toman medidas reales y adaptadas a nuestra problemática no se puede exigir que nosotros actuemos responsablemente en la casa.
Finalmente, la educación en energías alternativas debe masificarse, se debe llegar a cada rincón, hay que dejar de hablar de tanto petróleo y ofrecer las bondades de este tipo de energía y como es posible explotarla conscientemente para el beneficio de todos. De esta forma podemos comenzar a cambiar el cliclo y que las nuevas juventudes que se formen en el país se preocupen por innovar y emprender en nuevas formas de aprovechar la energía proveniente del Sol y dejar todo nuestro petróleo y gas para su explotación y futura venta a países que de ciertamente lo necesiten.
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Jonny Cabrera
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