Protocolos de comunicación: ¿cuál es mejor?
► 3 May 2017 11:03 PM por Johautt Hernández
Puede que hayas notado que ciertos protocolos de comunicación de red están disponibles desde un muy limitado número de fabricantes, a veces incluso solamente uno. Cuando esto ocurre es muy probable que sean protocolos de comunicación cerrados. Estos protocolos son propietarios, lo cual significa que los usuarios requieren una licencia para diseñar sus propios dispositivos o interfaces con los mismos. Las especificaciones de un protocolo de comunicación cerrado son restringidas, estando generalmente disponibles para quienes adquieren la licencia y no para el público general. Los dispositivos que emplean estos protocolos son cajas negras de las cuales poco se sabe acerca de su funcionamiento interno.
Por otra parte, los protocolos de comunicación abiertos son no propietarios y no restrictivos. Esto quiere decir que los desarrolladores comparten libremente especificaciones acerca del formato de los datos y el diseño eléctrico. Los diseñadores de dispositivos o interfaces que usan estos protocolos, pueden crearlos y comercializarlos sin necesidad de pagar una licencia. Esto a nivel de usuario se traduce en que podrá encontrar más dispositivos compatibles entre sí, y que manejen la interfaz de comunicación seleccionada, generalmente a un menor costo, debido a la existencia de una sana competencia.
¿Por qué usar protocolos de comunicación cerrados?
Generalmente, una de las razones para usar protocolos de comunicación cerrado se asocia a la simplicidad de configuración mediante su software, lo cual ahorra tiempo y costos de desarrollo. Otra de las razones a veces está relacionada con la confianza que tiene un usuario en el soporte técnico que brinda el fabricante del equipo o de la herramienta de software usada para configurar o programar los equipos que trabajan en ese protocolo.
El uso de protocolos cerrados siempre conlleva consigo el problema de que el usuario tiene limitadas opciones de expansión en el futuro, dependiendo de los equipos hechos por el fabricante. Otro problema sería que si el usuario necesita equipos con un tipo de funcionalidad deseada, pero el fabricante no dispone de ellos, estaría obligado a incorporar equipos de otro fabricante con protocolos de comunicación distintos, llevando a una multiplicidad de redes de comunicación, con los inconvenientes que ello conlleva. Por otro lado, la escasa competencia entre fabricantes de protocolos cerrados sumado al tema de las licencias, permite que se aprovechen para poder incrementar los costos.
¿Por qué usar protocolos de comunicación abiertos?
Hay varios beneficios importantes que ofrece el uso de protocolos de comunicación abiertos. Algunos de los cuales son:
Costo: La competencia existente entre los distintos fabricantes de productos basados en protocolos de comunicación abiertos conlleva a una reducción de precios. Y la colaboración existente en los aportes tecnológicos para la mejora del protocolo distribuye los costos de manera más equitativa para diseñadores y desarrolladores.
Disponibilidad de equipos: los protocolos de comunicación abiertos brindan a los clientes la posibilidad de poder seleccionar entre diferentes opciones provenientes de distintos fabricantes. Esto aumenta enormemente la posibilidad de encontrar equipos con una funcionalidad específica deseada.
Disponibilidad de información: con los protocolos abiertos, los usuarios pueden determinar el nivel de la calidad con la que un determinado fabricante cumple con los requerimientos de un protocolo. Ello también brinda la posibilidad de disponer de aplicaciones de software abiertas para el análisis de comportamiento de los equipos que trabajan en el mismo, tales como Wireshark.
En resumen, la elección de un tipo de protocolo tiene que estar sujeta a las necesidades del usuario a corto y mediano plazo. La comodidad que genera la confianza en un fabricante de equipos o en su soporte técnico se ve contrarrestada con un elevado precio, que además puede incrementarse en el futuro inmediato si existe la necesidad de expandir las funcionalidades actuales. Mientras que los protocolos abiertos ofrecen una disponibilidad de equipos e información que permiten una elección adaptada a los requerimientos reales del usuario, incluido el precio que esté dispuesto a pagar. A simple vista la respuesta parece clara, sin embargo la última palabra la tiene el usuario.
Escrito por:
Johautt Hernández
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