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A lo largo de nuestra carrera profesional nos hemos enfrentado a la creación y desarrollo de proyectos. Bien sea a pequeña, mediana o gran escala todos tienen objetivos determinados, siempre con la finalidad de satisfacer una necesidad del entorno en el cual se mueven las organizaciones y que está caracterizado por la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad de las condiciones.

El hecho de que las empresas tengan que hacer frente ante las características ya mencionadas ha propiciado que los equipos de trabajo que las conforman tengan que dar respuestas oportunas ante el cambio, orientarse hacia los resultados, fomentar el trabajo en equipo junto al colaborativo y mantener la innovación constante durante la gestión de cualquier tipo de proyecto. Apoyándose en el uso y manejo de diferentes herramientas que pueden estar basadas en metodologías tradicionales, marcos de trabajo ágiles o metodologías hibridas de acuerdo a lo que el proyecto a desarrollar necesite.

Ahora bien, ¿Qué es una metodología? y ¿Qué es un marco de trabajo?

Una metodología es un conjunto de prácticas que se deben seguir de acuerdo a lo establecido en una guía u hoja de ruta, creando así estándares de cumplimiento en la mayoría de los casos muy estrictos que garantizan la efectividad y pueden auditarse de manera sencilla.

Por su parte, un marco de trabajo podría definirse como el conjunto de recomendaciones prácticas que han sido creadas por expertos en ámbitos específicos, dejando un espacio para la adaptación siempre con miras a garantizar la efectividad y cumplir con las necesidades por las cuales fue concebido el proyecto.

Entonces, conociendo las definiciones expuestas es posible que te hagas la siguiente pregunta:

¿Qué metodología he implementado en los proyectos en los cuales he participado?

Determinado proyecto pudo haber sido ejecutado de manera secuencial, es decir, desarrollando una fase que tenía que ser terminada antes de continuar con la siguiente, entregando al finalizar cada etapa una serie de documentación que respalde que se realizaron satisfactoriamente todas las tareas involucradas. Habríamos implementado en este caso una metodología tradicional.

Por otro lado, quizás en otros proyectos no fuimos tan rigurosos y fomentamos la mejora continua a través de iteraciones que permitieran a todos los interesados en el proyecto conocer el avance del mismo e incluso plantear a tiempo cambios o mejoras sin necesidad de llegar a la entrega final para que todas estas ideas fueran escuchadas. En este caso habríamos implementado un marco de trabajo ágil.

¿Cuándo implementar cada una?

Todo dependerá del contexto en el cual la organización y el proyecto en cuestión se estén desarrollando. Debemos tener en cuenta que una empresa que tenga la mayoría de su experiencia en gestión de proyectos basada en las metodologías tradicionales podría tener resistencia ante el cambio al momento de incluir un marco de trabajo dentro de la gestión porque esto implica una transformación organizacional, será necesario fomentar la innovación constante, la autogestión de los miembros del equipo.

Ahora bien, sería conveniente para las organizaciones y sus profesionales tomar en cuenta que el PMI® (Project Management Institute) uno de los principales exponentes de las metodologías tradicionales, el cual es una organización encargada de elaborar y distribuir entre sus agremiados la Guía del PMBOK® ha incorporado en los últimos años la agilidad como un complemento perfecto en el desarrollo de los proyectos.

Pero, ¿Qué es agilidad?

Es la capacidad de crear y responder al cambio con la finalidad de obtener ganancias en un entorno empresarial turbulento.

La agilidad es una cualidad, como tal debe ser una meta que se tiene que tratar de alcanzar, sin olvidar que una vez alcanzada se debe tener el compromiso de mantenerla.

Una organización ágil mostraría apertura ante nuevas ideas, tal como se ha mencionado antes fomentaría espacios para la innovación constante, buscaría siempre entender y cubrir las necesidades del cliente, focalizando sus esfuerzos en la satisfacción del mismo.

¿La agilidad puede aplicarse en diferentes tipos de proyectos?

En lo particular desconocía que las metodologías ágiles podrían aplicarse a otros campos de trabajo que no fuesen el desarrollo de software, si bien fueron creadas en un principio para ser implementadas en esa área hoy cubren muchas especialidades más, llegando incluso a ser utilizadas en el campo de la publicidad, por ejemplo.

Pero, la respuesta a la pregunta es sí. La agilidad va más allá del desarrollo de software, es una cultura, una forma de pensar, salir de los patrones tradicionales sin descuidarlos o dejarlos a un lado ya que, un buen equilibrio de ambos mundos podría ser una de las principales características de los profesionales del futuro o mejor dicho de los profesionales de hoy.

En un mundo en constante cambio y evolución, donde no hay garantías sería inútil que intentemos permanecer estáticos, en lo personal encontré en la agilidad esa capacidad de adaptación, inspección y transparencia.

“_Siempre yendo para delante. No porque detrás venga gente sino porque ya hay mucha gente delante de nosotros”. Créditos a quien corresponda._

REALIZADO POR
Lisgrett Bellorin
lbellorin@innotica.net
https://www.linkedin.com/in/lisgrett-de-jes%C3%BAs-bellorin-bol%C3%ADvar-98753694/

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Serie de seminarios gratuitos dictados por la empresa IT Service.
   Título: Principios de entrega de proyectos, Instructor: Edgar Rojas.
   Título: Diferencias entre Agile – Agilismo – Agilidad, Instructor: Pablo Andrés Loyola.
   Título: SCRUM, framework o metodología, Instructor: Ricardo Nieto.
   Título: Agile en un mundo VUCA, Instructor: Ricardo Nieto.
   Título: Glosario ágil, Instructor: Pablo Andrés Loyola.

2. The Scrum Map, guí gratuita disponible en www.certmind.org

3. Video de Youtube: https://youtu.be/_XTqZIIhcPU

*Este blog es de divulgación, por lo tanto Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no necesariamente representan la opinión de la empresa.