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©NOGARQ/homify.com.ve

En el mundo actual de la construcción es cada vez más común escuchar que se está realizando un proyecto donde el edificio, hogar o urbanismo es “inteligente” y es común que a nuestras mentes se vengan imágenes tomadas de películas y comics, donde los usuarios de esas construcciones interactúan de distintas maneras con sus espacios.

Se cree que una manera fácil de construir hogares inteligentes o automatizados es por medio de la adquisición de distintos gadgets que cumplan funciones específicas, tales como termostatos conectados a una red, smartsensor para el encendido/apagado de iluminación, los viejos HomeTheater que integran los sistemas de multimedia del hogar, entre otra gran cantidad de “juguetes” tecnológicos que cubran funcionalidades puntuales, pero el verdadero potencial de la inteligencia o automatización aplicada tanto a viviendas como urbanismos se encuentra en la integración de los distintos subsistemas que formen parte de una vivienda y del urbanismo que las contiene.

La integración de subsistemas permitirá que las distintas instalaciones tradicionales que forman parte de una construcción intercambien información entre ellas, todo con el objetivo principal de cubrir los cuatro (4) beneficios fundamentales de la integración, es decir una seguridad integral tanto de los usuarios como de la infraestructura, una comunicación oportuna de las acciones o eventos, la eficiencia energética de todos los elementos que lo conforman y el confort tanto de los propietarios como de los administradores o directores de mantenimiento de la instalación.

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La red integral de control en una instalación está conformada por una variedad de componentes o elementos, los cuales se unen a fin de resolver una necesidad específica, estos componentes no son más que una serie de sensores o detectores, controladores y actuadores que interactúan para tomar decisiones automáticas sobre las áreas o subredes que estén controladas. Para lograr la creación de una red integral de automatización y control se debe desarrollar obligatoriamente un Proyecto de Integración de Subsistemas, el cual debe ser elaborado por un especialista en la materia que sostenga reuniones con cada uno de los actores que forman parte de una instalación, por ejemplo el grupo de ingenieros encargados de realizar el proyecto de iluminación, climatización, fuerza, sistema de bombeo, sistema de riego, control de acceso, entre otros.

Con este tipo de herramienta los diseñadores y constructores podrán generar proyectos diferenciadores, obtener importantes puntos para certificaciones energéticas como LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) y además extender la vida útil de la construcción y sus equipos. Los propietarios, podrán tener la tranquilidad de conocer tanto en tiempo real como a lo largo del tiempo el comportamiento de su hogar, lograr evitar el derroche de dinero por mal uso de la energía y conocer exactamente el gasto operativo de cada área.

El Futuro de las Redes Integrales de Automatización y Control sin duda alguna es de proyección mundial; la agitada vida y altos costos energéticos lleva a la necesidad de requerir el uso de tecnología, preferiblemente abiertas o estándar , para facilitar el día a día, evitar el derroche de energía y proteger nuestras propiedades o ciudades.

Queda en manos de todos los profesionales relacionados a la construcción capacitarse para adaptarse a las necesidades del mundo actual, dejando a un lado las construcciones tradicionales y ofrecer servicios integrales a mercados tan competitivos como el de América Latina.